LOS 5 ERRORES DE ORTOGRAFÍA QUE MÁS SE VEN EN REDES SOCIALES






Dicen que la buena ortografía es como una buena carta de presentación. Pero en las redes como Facebook o Twitter más bien parecieran una molesta carga. Presentamos 5 errores ortográficos que se ven a menudo.

Según Fundeu (Fundación del Español Urgente), en tiempos de correctores en los teléfonos, mensajes rápidos y textos cortos, la ortografía ha pasado de ser un valor agregado a un molesto impedimento.

Al final, según cientos de usuarios, lo importante es que, “los que me están leyendo me entiendan”, y para eso parece que la ortografía correcta es innecesaria.

Veamos a continuación 5 errores comunes que se ven en cientos de actualizaciones de Facebook y Twitter:

1. El complejo caso del ‘ay’, ‘hay’ y ‘ahí’:

Si utiliza ‘ay’, recuerde que tiene que estar asociada a una expresión. Como cuando usted ven en algunos memes. Esta expresión se usa para expresar estados de ánimo.

‘Ahí’, no olvide, siempre se refiere a un sitio o lugar de referencia. No es tan complicado: “ahí está la gaseosa, sobre la mesa” ó, “ahí tiene que dejar a su mamá”.

Para finalizar, ‘hay’ viene del verbo ‘haber’ y siempre funcionará para explicar la presencia o existencia de algo o alguien.

2. Cuándo el ‘porque’ se separa:

El ‘porque’ tiene 3 usos diferentes: explicar algo, preguntar algo y expresar algo. Veamos cómo se escribe en cada caso:

Para preguntar: ´¿por qué?’, separado.
Para explicar: ‘porque’, pegado.
Para expresar: ‘porqué’ con tilde y pegado. (Ejemplo: “no entiendo el porqué de su ausencia”).

3. ¿Quién ‘tuvo’ la culpa:

Recuerde la expresión: ‘el tubo, tuvo la culpa’, antes de escribir un post. ‘Tubo’ es la pieza hueca que sirve en las construcciones en las acometidas eléctricas en las casas. Mientras que ‘tuvo’ es una conjugación del verbo ‘tener’.

4. Abreviaciones absurdas:

Por más que haya restricciones de espacio, sobre todo en Twitter, la letra ‘q’ por sí sola no existe como palabra. Mucho menos las letras ‘t’ o ‘a’. Las palabras completas se entienden mejor y le llegan a un muchos más usuarios.

5. El fatídico ‘ola ke ase’:

Dejamos el error ortográfico más común y divertido para el final. Claro, entendemos que es una expresión coloquial y fácil de usar, y que acompaña una imagen, pero ya es hora de dejarla atrás y volver a la buena escritura.

¿Por qué un vídeo institucional?


Los objetivos de un vídeo institucional pueden ser variados. Como por ejemplo, influir en las decisiones de nuestros clientes actuales o potenciales, nuestros proveedores, o posibles inversores que puedan aportar fondos para la consecución de los objetivos de nuestra empresa. El vídeo institucional es una forma de presentar nuestra empresa a todos esos agentes internos o externos que tienen relación con nuestra compañía y que pueden ayudarnos a crecer.

Además el vídeo institucional no es una forma cualquiera de presentar a nuestra empresa, por el contrario se trata de un modo de hacerlo dinámico, atractivo, moderno y elegante, que no aburre y por el contrario entretiene, que puede incluso conmover si está hecho de forma adecuada. Un buen vídeo institucional debe causar un impacto visual que sea recordado y que consiga relacionar a nuestra empresa con conceptos que beneficien a nuestra empresa, tales como la seriedad, modernidad y el movimiento. Con un vídeo institucional dejaremos de transmitir la sensación de anquilosamiento que puede producir una presentación escrita.


Es importante además tener una memoria de los momentos importantes por los que ha pasado la empresa y utilizarlos en el futuro como excelente referencia de nuestra forma de trabajar. Se trata también de un vehículo inmejorable para las relaciones públicas, ya que podremos dar a conocer nuestra empresa a destinatarios que incluso ni conocemos, llegando de esta manera a nichos de mercado aun no explorados, y generando por tanto oportunidades nuevas para nuestra empresa.

En definitiva, el vídeo institucional resulta una herramienta de innegable valor para nuestra empresa ya que con él vamos a poder transmitir una imagen de modernidad tanto al exterior como a nuestro equipo de colaboradores que hasta ahora no habíamos utilizado. Cabe destacar también la versatilidad de un vídeo institucional a la hora de ser distribuido tanto a través de la red como de soportes físicos.